El tiempo de habanera se define por el modelo rítmico corchea con punto- semicorchea- dos corcheas solapándose con las antiguas contradanzas.
El invento de la habanera, cargado de derivaciones en diferentes terrenos musicales americanos y europeos, fue una nueva fórmula rítmica y melódica, un nuevo patrón o célula musical que acabó por influir a otros géneros, tales como el danzón caribeño o el tango argentino. El periodista y estudioso Xavier Febrés define la habanera como "una canción de tiempo moderado y lento, melodía plana y melancólica, compás cadencioso, balanceo lánguido, lirismo romántico y movimiento ondulante". La investigadora Teresa Pérez Daniel afirma que "el ritmo de habanera o tango es un género musical cuya simbiosis se debe a los distintos procesos de sedimentación musicales, con préstamos entre lo popular y lo culto, por movimientos e intercambios circulares de ida y retorno que desembocan en la cristalización de géneros."
La denominación habanera se popularizó antes en España, Francia y Méjico que en Cuba, donde durante largas décadas se la siguió llamando danza, americana, tango americano, danza habanera o contradanza.